DESACELERACIÓN ALARMANTE DEL DESARROLLO HUMANO
9 mayo, 2025
Durante décadas, los indicadores de desarrollo humano mostraron una curva ascendente y constante, pero tras un periodo de crisis excepcionales se ha estancado en todas las regiones del mundo. Un nuevo informe sobre el desarrollo señala el potencial que la inteligencia artificial representa en este ámbito.
El Informe sobre Desarrollo Humano, publicado este martes por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), muestra que las desigualdades entre países ricos y pobres han aumentado por cuarto año consecutivo y concluye que la inteligencia artificial (IA) podría ser una poderosa herramienta para mejorar millones de vidas si se utiliza de la forma adecuada.
El progreso del desarrollo humano, medido por las libertades y el bienestar de las personas, ha seguido siendo lento desde la gran conmoción que supuso la pandemia del COVID-19.
Durante varias décadas, los indicadores de desarrollo humano mostraron una curva ascendente y constante, y los investigadores de la ONU predijeron que, para 2030, la población mundial disfrutaría de un alto nivel de desarrollo. Esas esperanzas se han visto truncadas en los últimos años, tras un periodo de crisis excepcionales como la pandemia del COVID-19, y los avances se han estancado en todas las regiones del mundo.
Las presiones mundiales, como el aumento de las tensiones comerciales y el agravamiento de la crisis de la deuda, que limita la capacidad de los gobiernos para invertir en servicios de apoyo a sus poblaciones, como la atención sanitaria y la educación, están estrechando las vías tradicionales hacia el desarrollo.
“Esta desaceleración señala una amenaza muy real para el progreso mundial”, afirmó Achim Steiner, administrador del PNUD.
“Si el lento progreso de 2024 se convierte en ‘la nueva normalidad’, el hito de 2030 podría retrasarse décadas, haciendo que nuestro mundo sea menos seguro, esté más dividido y sea más vulnerable a las crisis económicas y ecológicas”.
A pesar de los sombríos indicadores, el informe es optimista sobre el potencial de la inteligencia artificial, señalando el ritmo vertiginoso al que las herramientas gratuitas o de bajo coste han sido adoptadas por empresas y particulares por igual.
El informe incluye recomendaciones de actuación para garantizar que la inteligencia artificial sea lo más beneficiosa posible para el desarrollo humano, incluida la modernización de los sistemas educativos y sanitarios para satisfacer adecuadamente las necesidades actuales, la construcción de una economía centrada en la colaboración humana con la IA, y situar a las personas en el centro de todos los aspectos del desarrollo, desde el diseño hasta el despliegue.
En lo que corresponde a México está creando el Laboratorio GenAI, un centro público-privado-académico destinado a ampliar el acceso a la IA y fomentar la innovación nacional. La iniciativa refleja los esfuerzos para vincular el desarrollo de esta tecnología con la utilidad pública.
En última instancia, el mensaje del informe es que el impacto de la IA dista mucho de ser inevitable: más que una fuerza autónoma, es un reflejo y un amplificador de los valores y las desigualdades de las sociedades que la conforman.
Para evitar lo que denomina “decepción del desarrollo”, el PNUD insta a reforzar la cooperación mundial en materia de gobernanza de la IA, a alinear la innovación privada con los objetivos públicos y a renovar el compromiso con la dignidad humana, la equidad y la sostenibilidad.
Noticias ONU, 8 de mayo de 2025.